Resolviendo problemas

-Ya a ver que es lo que te molestas
-Lo que pasa es que quiero que reconozcas que 65 + 23 son 88 y si eso lo divides por 34 son 2.58, tu no puedes estar multiplicando ese resultado por 2 siempre! Estoy ya cansado que tus numeros den siempre la raiz de 40 cuando lo que necesito es que me entregues mas amor exponencialmente consecuente con las sumas dichas al principio. Ya para de estar dividiendo todo por 2 siempre! hazte cargo de elevarlo a uno cada ecuación que haces porque así es como necesito entender que te importa un poco esto! Ya! ahora vas a reconocer todo lo que te dije?
-Ya si reconozco que 64 + 25 son 88, y si lo multiplico por 2 da ese resultado que no te gusta, y te juro que no lo voy a hacer mas, prometo acordarme la proxima vez de dividirlo por 34 y el resultado será 2.58
-Tu no me escuchas!
-Pero si lo estoy reconociendo!
-Tu no me escuchas porque dije mas cosas que esas! que dije despues de eso?
-Eh... no me acuerdo, me lo puedes decir?
-Ves! No me escuchas! no me estás escuchando!
-Pero es que me dijiste muchas cosas, podemos tocar un tema a la vez?
-Lo he dicho como 20 veces! ya no soporto que siempre te den resultados de la raíz de 40 cuando necesito exponencialmente tu energía. Por favor para de agredirme con tus palabras sin integral!
-Yo no te estoy agrediendo, lo que pasa es que no puedo responder a todas tus preguntas como me lo exiges. Necesitamos cambiar la energía.
-No me escuchas... no me escuchas... no me escuchas ¡no me escuchas! ¿Porque no me escuchas?

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