Por su corteza leñosa le sube un abrazo Se enraiza la vida con fuerza estrangulante Cual abrazo de un desesperado ahogado con su salvavidas Que lo hunde para respirar un poco mas Respirar luz, luz de las mas altas copas Para mirar al sol con los brazos abiertos Y así poder contemplarlo, recibirlo, imitarlo. Imitar sus rayos, sus mas diversas formas Amarillos anaranjados, pequeños soles salpicados en la flora Soles flotando en un mar verdoso de sutil resplandor Su carnosidad de colores cálidos Despliega pelitos explosivos chascones al azar Pomponudos soles cuelgan de las ramas Como si alguien hubiera venido con una caja de decoración de navidad Adornar los arboles con soles ¿A quién se le habrá ocurrido? Si ya tenían guirnaldas verde pálido colgado Y hasta pastillas porosas blanditas y arrugadas le conocía yo. Pero soles? ¡Soles! En este mar verdoso?
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