Espacio abierto para crear

Siento mamá que todos los días tengo que asesinarme para encajar y hacer las cosas bien, tengo que asesinar a la niña en mi interior que quiere ser feliz y crear nuevas pinturas, o jugar con el cuerpo haciendo yoga, telas y danza, la que quiere escribir cuentos y poesía, la que quiere pasear por la naturaleza y maravillarse de su grandeza; tengo que asesinar a la artista para alimentar a la ingeniera.

Para las navidades siempre prefiero crear mis propios regalos en vez de comprarlos, esta es una muestra de lo que de mi soplido salió. Ramillo de berries A pesar de la tormenta, aunque se esté cayendo el cielo, yo seguiré bailando y bailando hasta que todo se solucione. Entre un bosque oscuro que se eleva a los cielos, junto a un río sonoro, los grillos y las ranas crepitan, mientras una pareja de enamorados se funde entre los mismos colores El fondo algamarino

Instrucciones de belleza: Emprender camino hacia tierras volcánicas para conseguir el barro de una fumarola burbujeante de agua termal. Luego  citar una reunión de amigas con mucha comida, fruta, jugos y vinos, hierbas secas y mojadas; historias antiguas y nuevas. Mezclar aceite de naranja y vainilla con un poco del barro volcánico y aplicarlo suavemente en el rostro, mientras otra amiga troza unos pepinillos para refrescar los párpados y una tercera pone música de jazz para amenizar el ambiente. Disfrutar a riza suelta mientras la máscara hace efecto y la selfi no sale porque el movimiento tambaleante de los pepinillos es más difícil de controlar que el clic del dedo pulgar. Los lazos generados con personas especiales son los más valiosos de por vida, porque el éxito se mide en la cantidad de buenos momentos con seres queridos ¡Somos increíblemente exitosas!