Desde mi ventana
Observar a diario las criaturas con las que coexisto, me hace pensar en lo relacionado que están nuestras vidas, en como han tenido que adaptarse para obtener alimento, casa y agua limpia estas aves de pradera. Pienso en el pajarito gordito, que parece ser un Chercán. ¿Donde vivirá? ¿Pasará mucho frío en las noches? ¿Qué le gustará comer? Podría hacerle yo otra casita donde quepa mejor. Y dejarle semillitas para aguacharlo. Las casitas de colores del Aromo Cuenta la historia que mi tía Chechi, (de quien heredé mis chochos) cuando era pequeña ella tenía aguachado un pajarito, y que todas las mañanas le tocaba la ventana para despertarla, mientras ella en agradecimiento le dejaba pancito en migajas de colación. Yo no se si el tener chochos te hace poseedora de un don especial para tratar con la naturaleza, pero creo que de mi abuelo viene esa mala costumbre de considerar la vida algo importante. Dice él que su abuela tenía una melena negra y frondosa que le br...