Espacio abierto para crear

Quiero fundar una compañía de teatro, que tenga por nombre expolio, que hace poco descubrí que significaba esa palabrita, botín que el vencedor toma del vencido, por ejemplo, los conquistadores sometieron a expolio a los indígenas. El sueño de esto es sacar a la luz temáticas invisibilizadas en forma de burla para generar conciencia.

Quisiera yo que existiera un fuego azul, que quema todo lo materialmente construido, pero deja lo vivo, lo preciado por su simpleza y lo estrictamente fundamental para la sobrevivencia armónica de los ecosistemas vivos. Un fuego que queme edificios de grandes ciudades, queme los deseos inconscientes y deje solo a la gente en el suelo mirándose y apreciándose a si misma

Y cuando me reconcilié conmigo misma, cuando me perdoné y me empecé a hacer el amor, cuando redescubrí todo lo que soy, todo lo que era, cuando me acepté artista sin tener que asesinarme por ser ingeniera, cuando me quise poeta, cuando desperté danzarina, me reincorporé pintora, me estabilicé yogui, me reconocí agricultora, me descubrí cuentacuentos, me motivé como acróbata, me soñé como actriz. Cuando volví a meditar a diario. Cuando ocurrió todo eso, me di cuenta que mucho de mi ya estaba sanado, que los miedos a no ser suficiente no tienen un porqué, que las crisis existenciales de las mañanas ya no son necesarias. Cuando fui ave volé.

Ser humano, ser vivo, ser latiente, ser sensible, ser sufriente (yo?). Ser alado, ser extraño, ser curioso, ser mundano (pajarito). Ser padre, ser jefe, ser importante, ser fuerte, ser correcto, ser digno (mi papá). Ser fluyente, ser inteligente, ser creante, ser agradecido, ser amable, ser motivado (me gustas!). Ser tranquilo, ser sigiloso, ser indiferente, ser negro (el gato).

Ese anhelo compartido con la cuncuna amarilla de preguntarse ¿Porqué yo no puedo volar? como ese lindo zorzal? Esos deseos sufridos de algo imposible físicamente, de algo que no tiene propósito útil sino que satisfacción plena de descubrir que hay al otro lado del mar, o saber como se ve sobre las nubes.

Esa curiosidad que siento de estar en los ojos de un perrito vagabundo, de pasarme por cada recoveco de la ciudad pasando desapercibido, de sonreirle con la cola a un extraño con la esperanza que me acaricie, o bien gruñirle a lo peligroso y salir corriendo tras el auto que mas me gusta para perderme una vez mas

Esos deseos mil veces apagado de subirme al anfiteatro mientras el publico está esperando. Y cantar!  Cantar a voz pelada con los ojos cerrados y los puños tensos. Gritar sentimientos y gritar verdades

Esa travesura intencionada de guardar la semilla de la fruta que me comí, para esconderla en algún agujero en la tierra, esconder una promesa para luego olvidarme como las ardillas, para tener la esperanza de regresar a aquel lugar y encontrar la promesa florecida.

Es ese increíble e inagotable  deseo que tengo en incontables veces al día de abrazarlo, solo para acercar mi corazón al suyo, solo para que se me contagie aunque sea una pisca de esa dicha de vivir, de esa energía infinita, de ese brillar esperanzado y ese disfrute de la musicalidad.